El Papel decisivo de la Bioeconomía
y la Economía Circular

La excesiva generación de residuos y el constante incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero son algunos de los grandes retos a los que se enfrenta nuestro planeta hoy en día. Además de perjudicar al medio ambiente y a los seres humanos, estos problemas afectan al entorno económico actual. En este contexto, la bioeconomía y la economía circular juegan un papel crucial.

Según la Estrategia de Bioeconomía publicada en 2018 por la Comunidad Europea , la bioeconomía une los ecosistemas terrestres y marinos y los servicios que ofrecen; todos los sectores de producción primaria que utilizan y producen recursos biológicos (agricultura, silvicultura, pesca y acuicultura); y todos los sectores económicos e industriales que utilizan recursos y procesos biológicos para producir alimentos, piensos, bioproductos, energía y servicios (excepto biomedicina y biotecnología de la salud).

Pero ¿en qué consiste este nuevo concepto? La bioeconomía circular se basa en la valorización sostenible y eficiente de biomasa a través de cadenas de producción integradas y multiproducto (por ejemplo, biorrefinerías) al mismo tiempo que se hace uso de residuos y se optimiza el valor de la biomasa a lo largo del tiempo a través de cascadas. El empleo de la biomasa como recurso es el punto de intersección clave entre la bioeconomía y la economía circular.

La bioeconomía circular se presenta como la alternativa del futuro y es fácil pronosticar que las empresas que deseen mantener su posición en el mercado deberán adaptarse y adoptar un nuevo modelo productivo basado en la optimización del uso de recursos y materias primas. La bioeconomía circular es, por tanto, un nuevo modelo económico que intenta sincronizar la economía con el medioambiente y los objetivos sociales. Por tanto, su despliegue conllevará una mejora del bienestar del conjunto de la sociedad. Descubre más sobre estos conceptos leyendo el artículo completo.