Nuestra compañera Esther Soldevilla, bajo el lema del matemático William Thomson Kelvin “lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”, explica como esta premisa se puede aplicar a cualquier ámbito, incluido a la mejora de eficiencia en cualquier Departamento de Compras.
De este modo, nuestra compañera destaca la importancia de que un sistema de medición no solo sea capaz de medir resultados, cuantificar riesgos, medir desviaciones, si no que debe medir también sucesos futuros para permitir una correcta planificación del departamento. Así, explica que un sistema de medición de resultados debe estar alineado con los objetivos globales de la compañía y específicos del departamento, ya que si cada departamento mide los resultados en función de distintas variables, nunca se conseguirá establecer conclusiones.
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