En el próximo año, se llevarán a cabo modificaciones en los valores catastrales en determinadas localidades de España. Una particularidad llama la atención: en la mitad de esos municipios afectados, se espera una disminución en los valores catastrales, lo que tendrá implicaciones en los impuestos que utilizan dicho valor catastral.
Doce municipios se verán afectados por una revisión completa de los valores catastrales de todos sus inmuebles urbanos, que son El Ejido (Almería), Cabrera de Mar, Els Hostalets de Pierola, Sant Pere de Vilamajor, Torrelles de LLobreat y Vallgorguina (Barcelona), Buniel (Burgos), Briones (La Rioja), Daganzo de Arriba (Madrid), Torresmenudas (Salamanca) y El Burgo de Ebro y Terrer (Zaragoza). Estos municipios en su conjunto cuentan con un total de 93,721 inmuebles urbanos.
Aunque todos los años, tal y como establece la normativa, se publica la relación de Ponencias que entrarán en vigor en el ejercicio siguiente, un hecho sorprendente es que, en 2024, en la mitad de estos municipios se anticipa una disminución en los valores catastrales. Este fenómeno es poco común tras las revisiones, ya que por lo general la aprobación de estas ponencias se traducen en aumentos de valores catastrales y, por consiguiente, en los impuestos vinculados.
Rocío García Ramírez, directora técnica de Fiscalidad Inmobiliaria de Euro-Funding, destaca que esta anomalía puede atribuirse a circunstancias históricas, como la última revisión realizada durante el auge inmobiliario.
En este sentido, los municipios donde se prevé una disminución en los valores catastrales en atención a la información publicada por Catastro, son El Ejido, Buniel, Briones, Torresmenudas, El Burgo de Ebro y Terrer. En contraste, los otros seis municipios experimentarán un aumento en los valores catastrales, siguiendo la tendencia habitual.
La revisión catastral que entrará en vigor el próximo ejercicio presenta una rareza, ya que, como se ha indicado, su aprobación suele conducir a aumentos en los valores catastrales. La diferencia sustancial en todos los inmuebles urbanos entre los valores catastrales y los valores de mercado deben verse actualizados simultáneamente con este procedimiento.
Los valores catastrales tienen implicaciones fiscales, ya que se utilizan para calcular impuestos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Al formarse la cuota del IBI con dos variables principales (valor catastral y tipo de gravamen) aunque el valor catastral se altere, la cuota puede permanecer invariable. Por ejemplo, el Ayuntamiento de El Ejido ha decidido aumentar la tasa de gravamen del IBI urbano para contrarrestar la disminución en la recaudación prevista debido a la reducción de los valores catastrales tras la entrada en vigor de la nueva Ponencia de Valores.
En resumen, la revisión de los valores catastrales que se está llevando a cabo ahora mismo en diversos municipios españoles y que entrarán en vigor el próximo año presenta una particularidad inusual: la mitad de ellos experimentarán una disminución en los valores catastrales, lo que contradice la tendencia general. Esto tendrá efectos significativos a partir de 2024 en los diferentes impuestos, como el IBI y la plusvalía.
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